La rebeldía de Estudiantes de la Plata le terminó costando cara. La Asociación del Futbol Argentino (AFA) no perdonó al “Pincharrata” y le impuso duras sanciones por haberle dado la espalda en el pasillo de campeón a Rosario Central previo al juego que disputaron de los octavos de final en el torneo local.
Y es que antes del partido, la dirigencia del equipo platense había manifestado su descontento por percibir que el trofeo de campeón anual había sido un “regalo” para los “Canallas”, ya que nunca se consultó al resto de clubes de la liga si estaban de acuerdo con este reconocimiento.
Por ello, tal y como se tenía previsto, el primero en ser castigado fue el presidente del equipo, Juan Sebastián Verón, quien encabezó la revuelta y, como una consecuencia, se le ha suspendido por un periodo de seis meses en toda actividad relacionada con el futbol.
Respecto a los jugadores que estuvieron involucrados en la protesta, la AFA determinó suspenderlos con dos partidos a partir del próximo torneo, esto bajo el argumento de que adoptaron una conducta reprochable.
Asimismo, se evaluó específicamente al futbolista Santiago Misael Núñez, capitán de Estudiantes, a quien se le restringirá la posibilidad de seguir ejerciendo la capitanía de cualquier equipo oficial por un periodo de tres meses.
En lo económico, el club argentino deberá cubrir una multa de 4 mil pesos por conducta ofensiva y violación de los principios del juego limpio, esto al “haberse desnaturalizado el pasillo de homenaje al campeón mediante gestos colectivos de desprecio, en los términos del art. 12 del Código Disciplinario”.
Finalmente, informaron que continuarán con las investigaciones con el resto de los miembros de la Comisión Directiva de Estudiantes de la Plata, a fin de determinar, en su caso, las responsabilidades disciplinarias que pudieran corresponderles en relación con los hechos del pasado fin de semana.