México aún tiene esperanza en el Mundial Sub-17 pese a su tropiezo inicial

La Selección Mexicana Sub-17 inició con el pie izquierdo su participación en el Mundial de la categoría que se celebra en Catar, tras caer 2-1 ante Corea del Sur. El conjunto dirigido por Raúl Chabrand no logró mantener el empate que había conseguido gracias al gol de Aldo de Nigris, y terminó siendo superado por el cuadro asiático con anotaciones de Koo Hyeon-Bin y Nam Lan. El resultado encendió las alarmas en el combinado tricolor, aunque aún no todo está perdido.

A pesar del descalabro, México conserva posibilidades reales de avanzar a la siguiente ronda gracias al nuevo formato del torneo, que cuenta con 12 grupos. En esta edición, además de los dos primeros lugares de cada grupo, también clasifican los ocho mejores terceros, lo que amplía el margen para equipos con un arranque complicado. Con dos partidos por disputar, la escuadra mexicana depende de sí misma para mantenerse con vida.

El siguiente compromiso será ante Costa de Marfil, rival que también mostró debilidades en su debut, lo que podría representar una oportunidad para que México sume sus primeros puntos. Posteriormente, cerrará la fase de grupos enfrentando a Suiza, en un duelo que podría definir su clasificación. Para lograrlo, el equipo deberá mostrar mayor solidez defensiva y mejorar la contundencia frente al arco rival, aspectos que marcaron la diferencia ante Corea del Sur.

Con su rica historia en la categoría —incluidos dos títulos mundiales y una final reciente en 2019—, México mantiene la ilusión de reaccionar y avanzar en el torneo. El plantel juvenil aún confía en que, con ajustes tácticos y una mentalidad renovada, podrá revertir el mal inicio y mantener viva la esperanza de volver a ser protagonista en el Mundial Sub-17.