De muy poco ha servido que los futbolistas del Real Oviedo y el Espanyol hayan encabezado la protesta colectiva de este fin de semana, con la que buscan hacer saber su descontento por el hecho de que los dirigentes de La Liga decidieran unilateralmente trasladar el partido entre Barcelona y Villareal a Miami, Estados Unidos, el próximo 20 de diciembre.
Tal como lo habían acordado previamente en la asociación de futbolistas, en el pitazo inicial los 22 protagonistas del campo se quedaron estáticos por varios segundos, pero el acto solo pudo verlo quien estuvo en las gradas del estadio, pues la televisión que se encarga de transmitir los encuentros de la liga, simplemente dio paso a censurar las imágenes.
Hace apenas 15 días, La Liga ya había demostrado la poca tolerancia que tiene hacia actos que considera insumisos, ya que la misma fórmula aplicó cuando en el San Mamés, casa del Athletic Club Bilbao, omitió el homenaje que rindieron los equipos a las víctimas de la Franja de Gaza.
La molestia de los futbolistas radica en que la organización que comanda Javier Tebas no los tomó en cuenta en la decisión de sacar un partido de la liga española al extranjero con fines comerciales, algo que consideran como un “plan demente” con el que pretenden robarles el futbol a las comunidades.
“La Asociación de Futbolistas Españoles rechaza de manera rotunda un proyecto que no cuenta con la aprobación de los protagonistas principales y exige a la patronal una mesa de negociación en la que se comparta toda la información y se analicen las características excepcionales del proyecto, se atiendan las necesidades e inquietudes de los futbolistas, y se garantice la protección de sus derechos laborales y el cumplimiento de la normativa actual”, expresaron en un comunicado.
La estrategia de La Liga no es nueva, se trata de un proyecto que han venido trabajando desde el 2017, pero es hasta ahora cuando han logrado colocarlo a través de la promotora estadounidense de entretenimiento Relevent. Podría tratarse del principio del final: la desterritolarización del futbol.
Para este sábado, en los duelos entre Barcelona-Girona y Atlético-Osasuna, se espera que la protesta sea televisada tal y como lo planearon los futbolistas, ya que en ambos casos, la transmisión está a cargo de DAZN, cadena que, en teoría, se autogobierna y decide qué sí pasa y qué no.