Racing Club de Avellaneda se coronó campeón de la Copa Sudamericana tras vencer con autoridad 3-1 al Cruzeiro en un encuentro disputado que fue dominado de principio a fin por el conjunto argentino.
Desde el inicio del partido, Racing mostró su intención ofensiva, anotando un gol al minuto 2 que fue anulado por posición adelantada. Sin embargo, el 1-0 llegó al minuto 15 con un inesperado gol de Gastón Martinera, quien lanzó un centro desde la banda derecha que terminó colándose en el arco rival.
La primera mitad fue completamente favorable para Racing, que amplió su ventaja al minuto 20 con una gran jugada desde la banda izquierda que culminó con Emanuel Martínez empujando el balón al fondo de la red desde el área chica.
Cruzeiro intentó reaccionar en la segunda mitad, y logró descontar al minuto 52 con un tanto de Kaio Jorge, pero los esfuerzos del equipo brasileño no fueron suficientes para revertir el marcador.
El conjunto de Avellaneda selló su victoria en el tiempo añadido. Al minuto 95, Roger Martínez, exjugador del América de México, lideró un contragolpe que culminó con un disparo cruzado imparable para el arquero rival, estableciendo el 3-1 definitivo. Con este gol, Racing aseguró su dominio en el encuentro y levantó el trofeo en un estadio eufórico.
Este título marca el cuarto campeonato internacional en la historia de Racing Club, sumándose a la Copa Libertadores y la Copa Intercontinental de 1967, así como a la Supercopa Sudamericana de 1988. La victoria consolida a Racing como uno de los equipos más históricos del continente y refuerza su legado en el fútbol sudamericano.