El Gran Premio de México trajo emociones y polémica en pista, especialmente con el enfrentamiento entre Sergio ‘Checo’ Pérez y Liam Lawson. La batalla entre ambos culminó en un incidente que dejó al piloto mexicano con un serio daño en el sidepod derecho, lo que arruinó su carrera de casa.
Todo comenzó en la vuelta 18, cuando Pérez intentó arrebatarle la décima posición a Lawson, tras una impresionante remontada desde el inicio. Al acercarse a la curva 4, ‘Checo’ intentó una maniobra por el interior, pero Lawson cerró la puerta y los monoplazas hicieron contacto, generando daños en el auto de Pérez que mermaron su rendimiento en el resto de la carrera.
Vueltas más tarde, Lawson logró adelantar a ‘Checo’ en la recta principal y, en un gesto polémico, hizo una seña ofensiva al mexicano, un acto que generó molestia en el equipo Red Bull. Al finalizar la carrera, Pérez no se guardó su opinión y señaló: “Está llegando a la F1 y quizá trae demasiada presión. Si no aprende, este tipo de maniobras le pueden costar su contrato el próximo año”.
Lawson, por su parte, ofreció disculpas por el gesto y explicó: “Fue un momento de frustración. Se pasó media vuelta bloqueándome, pero no es una excusa, y pido disculpas por ello”.
El equipo Red Bull mostró su apoyo a ‘Checo’ y Helmut Marko comentó que “Lawson no debería conducir tan duro”. En una imagen captada en el paddock, se observó a Christian Horner llamando a Lawson para hablar sobre el incidente, subrayando que, para el equipo, la disciplina y el respeto entre los pilotos son fundamentales.