El Barcelona humilló al Real Madrid en su propio estadio con un contundente 4-0, en un partido donde los catalanes aprovecharon cada contraataque y le dieron una lección táctica al equipo blanco.
El encuentro, el primero de Hansi Flick como entrenador en un clásico español, se convirtió en una demostración de dominio estratégico y efectividad de cara al gol. Robert Lewandowski destacó con un doblete, seguido de los goles del joven talento Lamine Yamal y Raphinha, sellando una victoria que amplía la ventaja del Barcelona en la cima de LaLiga a seis puntos.
Desde el inicio, el Real Madrid intentó imponer su ritmo, con Mbappé buscando protagonismo, pero una sólida defensa adelantada de Barcelona anuló cada intento.
La táctica de Flick se centró en mantener la posesión y reducir el riesgo cerca de su área, forzando errores en el rival. La frustración se apoderó de los madridistas, quienes no lograron romper la defensa catalana.
El segundo tiempo fue el momento clave: Flick reestructuró su equipo al introducir a Frenkie de Jong y adelantar a Pedri, lo que permitió a los azulgranas dominar en el medio campo y generar más oportunidades.
Fue entonces cuando llegó el primer gol de Lewandowski, seguido de una serie de errores defensivos de Madrid que abrieron el camino para el resto de los tantos.
El tanto de Lamine Yamal lo convirtió en el goleador más joven en la historia de este enfrentamiento.
Real Madrid, falto de ideas y pegada, vio cómo su racha de 42 partidos invictos en casa llegó a su fin, incapaz de responder a la presión y efectividad del Barcelona.