FIFA tiene como objetivo llevar a su Congreso Extraordinario del próximo 17 de mayo en Tailandia la propuesta de unificar los trofeos que reciben las selecciones campeonas de las Copas del Mundo de Fútbol masculino y femenino.
Se espera que el país ganador del próximo Mundial, que se celebrará en 2026 en Estados Unidos, México y Canadá, reciba un trofeo idéntico al que se otorgará en el Mundial femenino de 2027.
Hasta ahora, los trofeos para hombres y mujeres han sido diferentes. El trofeo masculino, evolución de la Copa Jules Rimet, tiene un diseño del escultor italiano Gazzaniga, mientras que el trofeo femenino es obra del escultor libanés Sawaya. Las diferencias incluyen dimensiones y materiales, con el trofeo masculino valorado en 250 mil euros y el femenino en alrededor de 35.000 euros.
Además de los trofeos, hay discrepancias en otros aspectos entre las Copas del Mundo masculina y femenina. Por ejemplo, el tamaño del torneo: el masculino se expandió a 32 equipos en 1998, mientras que el femenino alcanzó esta cantidad en la última edición. Sin embargo, la edición de 2026 contará con 48 países, 16 de ellos de Europa.
Los premios económicos también difieren, con el Mundial Femenino aún muy por debajo del masculino. Aunque el fútbol femenino ha experimentado un crecimiento notable, las audiencias televisivas y los ingresos generados siguen siendo menores en comparación con los hombres.
La FIFA ha expresado su preocupación por la brecha en los premios y ha culpado a las emisoras de televisión por no hacer ofertas más atractivas por los derechos televisivos de la competición femenina.