La Selección Mexicana Sub-17 se encuentra al límite después de empatar contra Venezuela en un enfrentamiento que requería una victoria para mantener viva la esperanza de avanzar en el Mundial de Indonesia. A pesar de jugar con un hombre menos durante todo el segundo tiempo, el equipo venezolano logró empatar el partido después de que el portero mexicano, Pablo Bedolla, cometiera un grave error que resultó en un penal.
Con este empate, México se ve obligado a ganar su próximo encuentro contra Nueva Zelanda, que también sufrió una derrota ante Alemania (3-1). La situación se complica, ya que la diferencia de goles podría ser crucial para avanzar en el torneo. Además, se espera que otras naciones como Irán, Uzbekistán, Japón (todas con 3 puntos) e Indonesia (2 puntos) no sumen puntos en la última jornada para que México tenga la posibilidad de clasificar como uno de los cuatro mejores terceros lugares.
El equipo mexicano, consciente de la importancia de la diferencia de goles, no buscará solo la victoria contra Nueva Zelanda, sino también conseguir un marcador amplio, preferiblemente 3-0 o 4-0. El torneo brinda la oportunidad a los mejores terceros lugares de avanzar a los octavos de final, pero la tarea no será sencilla.
La última vez que México quedó eliminado en la fase de grupos de un Mundial Sub-17 fue en 1997, en Egipto. La próxima prueba crucial para la Selección Mexicana Sub-17 será el sábado 18 de noviembre a las 3:00 de la madrugada. El diseño determinará si el equipo logra avanzar en la competición o si quedará varado en la fase de grupos.